El abuso de la mensajería instantánea puede acarrear problemas a las empresas. Un estudio de la consultora Gartner estima que aquellas empresas que no fijen políticas de uso para este tipo de comunicación verán como las incidencias en la seguridad se incrementan un 80%.

La mensajería instantánea está calando hondo en la mayoría de las empresas. Los motivos se pueden resumir en la posibilidad para los empleados de tomar decisiones más rápidas y aumentar su productividad, mientras que para la empresa supone una disminución en los costes de las telecomunicaciones. Sin embargo, no todo es de color de rosas.

La consultora Gartner ha identificado cuatro riesgos principales que puede conllevar el uso descontrolado de la mensajería instantánea.

El primero se refiere al incumplimiento de la regulación que prevé el almacenamiento de los datos transferidos en las conversaciones y su auditoría.

Por otro lado, también se ha identificado que no universalizar el cifrado puede ocasionar el robo o la visibilidad de datos sensibles o que requieran una especial protección.

En tercer lugar, la ausencia de convenciones o códigos para identificar las diferentes comunicaciones pueden dar lugar a disputas sobre qué se comunica, a quién y cuándo.

Por último, la falta de visibilidad de las conversaciones que mantienen los empleados, entre ellos y con el exterior, puede ocasionar que los mismos usen la mensajería para transferir pornografía, descargarse archivos indebidos y, en definitiva, hacer un mal uso de la misma.

Gartner afirma que los virus y vulnerabilidades se transmiten por dos vías a través de la mensajería instantánea: la primera es a través de los archivos adjuntos; y la segunda, a través de enlaces que aparecen en las conversaciones y que redirigen a los participantes a páginas desde las que se descarga un archivo malicioso que puede infectar el equipo.

Para prevenir esto, la consultora recomienda a los administradores que realicen un filtrado de los hipervínculos que aparezcan en las ventanas de mensajes, mientras que los adjuntos sólo necesitan ser sometidos a un antivirus, que en el 90% de los casos detectará y eliminará estos compañeros indeseados.

En cuanto a los empleados, la firma hace hincapié en que deben aumentar su escepticismo sobre las informaciones, datos o peticiones que reciban a través de la mensajería instantánea, máxime si no se conoce la persona con la que se están comunicando. También recomienda que mantengan una lista con contactos saneados e identificados.

Los servidores de Enlaces PYME permiten establecer reglas para permitir o prohibir la mensajería por usuario.